viernes, 4 de septiembre de 2009

"Cris Morena me enseñó a defender lo que siento"


“No hay estrategia en el modo de conducir mi carrera”, dice Florencia Bertotti en el inicio de su diálogo con Puroshow. La actriz hizo un stop en el plan de grabaciones para comentar cómo se prepara para el debut del próximo lunes 7 a las 18 hs. por la pantalla de Telefe, que no sólo marcará el inicio de una nueva propuesta familiar sino también el de su camino como productora asociada a su marido Guido Kaczka y a Endemol. “Nina Gómez es una chica que vivió toda su vida en una embajada de un país que se llama Santa Juliana, y es la nieta del jardinero. Ella no es contestataria ni se viste al último grito de la moda”, comenta Bertotti adelantando el personaje que hará dupla amorosa con Federico Amador. “Niní no tiene capacidad de defensa y no tiene gran potencial, porque su autoestima es baja. Se trata de una jardinera frustrada que persigue su título y no se resiste a dejar su mundo de fantasía. Es torpe, bruta, las cosas no le salen bien, de hecho no sabe hacer nada, y realmente se siente menos, pero hay que destacar algo: tiene buena voluntad!”.

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Sobre la coincidencia del personaje con su propia vida, Florencia cuenta: “todos y cada uno de los personajes que hice tuvieron alguna característica de mi personalidad. Por ejemplo, tanto la chica de El Faro, como la Marquessi o Floricienta, lloraban igual, porque así es mi llanto y mi modo de angustiarme.” Bertotti vuelve, y si bien se trata de una nueva propuesta, lo hace con una fórmula similar a la que acostumbró a su público en los últimos años. “Podría haber hecho un drama o un personaje de tono adulto como para quebrar con la línea, pero me gusta seguir en este camino, disfruto de esta manera. Ya canté, me bailé todo, y me divertí, ¿por qué no seguir haciéndolo, si es lo que me hace feliz?. No existe estrategia en mi carrera, hago sólo lo que elijo y siento que Niní es un proyecto que me completa.” Con respecto a la comparación con otras ofertas infanto-juveniles actuales en el mercado televisivo, Bertotti aseguró que su producto es marcadamente diferente: “Niní tendrá un mensaje integrador, con un claro ejemplo de lo que está bueno y lo que no. El guión destaca la idea del bien, no existe deseo malicioso, con un mensaje 100% positivo y para todas la edades. El único target de esta tira es la gente que quiera divertirse tenga la edad que tenga. “Casi ángeles” es un golazo, como todo lo que hace Cris Morena, pero Niní es un cuento convencional, con una historia de amor central y definida. Y ojo, es un cuento que no conté nunca!”. La escuela de Cris: “ella me dejó muchas cosas por lo que admiro profundamente. Y entre lo que más rescato es eso de tener en claro hacia dónde se está yendo. Cris tiene un por qué para todo lo que emprende y es súper consecuente con sus decisiones. Sólo se deja llevar por la creatividad y sus sensaciones. Por eso agradezco que me haya enseñado a defender lo que creo y quiero, eso es lo que tomo de ella en este nuevo emprendimiento: la defensa de la inspiración primera.” Bertotti reconoce que le importan las mediciones de audiencia como parte del negocio, pero también asegura que hay límites que jamás descuidaría: “hay cosas que no elegiría contar, como las que tienen que ver con cuestiones subidas de tono, por ejemplo. Además, no acepto para nada las malas palabras, ni tolero el maltrato si no se muestra un contraejemplo de inmediato. Quiero ocuparme de que el guión y las situaciones que propongo se entiendan a cualquier edad, que sea en un marco correcto y respetuoso, nada que a una madre le cueste explicar”. Pensando en mamá, Florencia cuenta cómo se las ingenia para la crianza de su pequeño Romeo (1), aunque dice tener por seguro: “no existe la mamá sin culpa”. “Mi hijo está conmigo todo el día, duerme en mi camarín, tiene sus juguetitos y ya es amigo de todos. La pasa bomba en los estudios de grabación, se divierte entre grandes. Siempre te queda culpa como mamá. Una piensa que tal vez sería mejor que desayunásemos juntos en casa, y otras cuestiones. Pero se hace lo que se puede. Dentro de las posibilidades, ésta es la mejor opción para los dos. Después compenso por la noche, cuando llegamos y con Guido (Kazka) lo bañamos. Hasta que se duerme es todo franeleo”. Niní ideó su regreso a la televisión junto a su marido, el actor y conductor Guido Kaczka, con quien comparte casi todo el día. “Por el contrario de lo que podría pensarse, trabajar con Guido es algo que se dio y se da de forma natural. La cosa fue surgiendo de charlas amenas y de repente tomó forma y la nos vimos presentándola en Endemol. Trabajar con él me fascina, porque tenemos miradas diferentes pero sabemos complementarlas. Somos un gran equipo y jamás sentimos incomodidad como matrimonio.” Además de Bertotti y Amador, la novela contará con las actuaciones de Paula Morales, Vanesa Butera, Héctor Díaz, Roberto Catarineu, Juan Manuel Guilera y Antonia Bengoechea, entre otros.

Es la historia de Nina Gómez, quien para evitar el injusto alejamiento de la embajada en la que se ha criado y vive con su abuelo, arma una artimaña por la cual regresa a trabajar en la mansión pero esta vez convertida en Nicolás, el chofer familiar. Pero todo se complicará aun mas cuando Niní, como la llaman todos, se enamore de Tomás Parker, nada menos que el joven y nuevo embajador. Desde la doble identidad de Nina y Nicolás, Niní (ni Nina, ni Nicolás), llegará al corazón de los golpeados afectivamente chicos Parker y conmoverá el alma de Tomás su distante padre.

Niní llegará a los Parker con su sencillez, su brillo y también con su inseguridad, transmitiéndoles valores que ni el poder ni el dinero pueden conseguir: libertad, amor, humor. Niní es una chica que ha quedado sola y no tiene mas familia que su abuelo (el jardinero en la embajada con delirio senil) y el resto del personal fijo del edificio que cada tanto recibe la llegada de un nuevo embajador con una nueva familia y tiene que aclimatarse a los hábitos de cada uno. Esta historia comienza con la llegada del nuevo embajador Tomás Parker, su sensual secretaria y amante, Celina, y los cuatro hijos de Tomás y su ex esposa. Los tristes chicos Parker, son los hijos adoptivos de Tomás, nacidos en los diversos países en los que ejerció sus funciones de embajador. Así cada uno de sus hijos es bien diferente formando una extraña familia heterogénea. Niní es hermosa, nunca en la vida se enamoró y no cree ser capaz de merecer el amor de nadie. Detrás de un muy buen carácter, Niní esconde una inseguridad tremenda, una autoestima muy baja, pero que disfraza de “no me importa ser linda”.

Fuente: Puroshow

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