¿Qué tiene esa chica? Me lo pregunté anoche, mientras miraba a Lali Espósito haciendo su papel de Daniela Cousteau, una de las hijas de Juan (Adrián Suar), en “Solamente vos”, la tira de Pol-ka que emite El Trece. Ayer, la ex “Casi Angeles” e integrante de Teen Angels tuvo la oportunidad de lucirse en un capítulo que la hizo cantar a raíz del casting al que se presenta Daniela. Para sorpresa de Daniela, su madre (Muriel Santana) toma parte en la misma audición, se pelea con los productores y termina avergonzándola. No sé a ustedes, pero a mí, no me costó nada creerle a Daniela los nervios ante la prueba, la incomodidad al ver a su mamá balanceándose en la cuerda floja del ridículo o la charla con su padre, a quien un amigo busca enganchar con una chica… En fin, que a Lali Espósito le creo sin esfuerzo que es Daniela Cousteau. Tanto como supe creerle que era Mar en “Casi ángeles” (Telefe) o Milagros en “Cuando me sonreís” (Telefe). Tanto como le creí su disfrute en el escenario del Gran Rex cuando, junto a los otros integrantes de Teen Angels, cosechaba aplausos y gritos de admiración a sala llena.
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Lali Espósito cuenta los fans por cientos de miles. Sólo en Twitter, para que se den una idea, mientras esto escribo, tiene 676.984 seguidores de los países más diversos, fruto del éxito internacional que han tenido los Teen Angels y los programas de Cris Morena. En ocasión de entrevistas periodísticas, he visto cantidades de adolescentes y jovencitas apostadas en la vereda del gimnasio donde Lali ensayaba con la banda en noches invernales, esperando que saliera, para pedirle autógrafos, darle cartitas y decirle que la querían. ¡Hay que conseguir tanta popularidad con sólo 21 años de edad!
¿Qué tiene esa chica? Ésa es la pregunta del millón. Me dirán que es bonita y carismática. Y diré que tienen razón. Pero creo que a eso se suma una actitud. “Algunas son lindas… y otras le ponemos onda”, la escuché responderle, muerta de risa, a la mamá de una fan, cuando le dijo que era una persona encantadora. La escuché bromear mil veces sobre su estatura escasa. La vi reírse de sí misma y hacer reír a los demás. La leo en Twitter, disculpándose con las fans que la esperaban a la salida de Pol-ka si ese día no pudo detenerse a conversar, porque se iba corriendo hacia otro compromiso. La escuché contar entusiasmada sobre sus clases de canto, de actuación y de inglés. La vi en los ensayos de los Teen Angels, obsesionada por practicar una vez más determinado paso de una coreografía para sentirse segura. ¿Qué tiene esa chica? A mi modo de ver, desde que era una niña y actuó en “Rincón de luz”, esa chica tiene la escuela de Cris Morena: pasión por el trabajo, despreocupación por el espejismo de la fama y respeto por el público que le permite ganarse la vida haciendo lo que le gusta. Una digna alumna de Cris resultó Lali: la popularidad le llegó como consecuencia del trabajo y sin necesidad de escándalos. Bravo por ella. Ojalá pueda mantenerse en ese camino.
Por Adriana Schettini
Fuente: Clarin.
¿Qué tiene esa chica? Ésa es la pregunta del millón. Me dirán que es bonita y carismática. Y diré que tienen razón. Pero creo que a eso se suma una actitud. “Algunas son lindas… y otras le ponemos onda”, la escuché responderle, muerta de risa, a la mamá de una fan, cuando le dijo que era una persona encantadora. La escuché bromear mil veces sobre su estatura escasa. La vi reírse de sí misma y hacer reír a los demás. La leo en Twitter, disculpándose con las fans que la esperaban a la salida de Pol-ka si ese día no pudo detenerse a conversar, porque se iba corriendo hacia otro compromiso. La escuché contar entusiasmada sobre sus clases de canto, de actuación y de inglés. La vi en los ensayos de los Teen Angels, obsesionada por practicar una vez más determinado paso de una coreografía para sentirse segura. ¿Qué tiene esa chica? A mi modo de ver, desde que era una niña y actuó en “Rincón de luz”, esa chica tiene la escuela de Cris Morena: pasión por el trabajo, despreocupación por el espejismo de la fama y respeto por el público que le permite ganarse la vida haciendo lo que le gusta. Una digna alumna de Cris resultó Lali: la popularidad le llegó como consecuencia del trabajo y sin necesidad de escándalos. Bravo por ella. Ojalá pueda mantenerse en ese camino.
Por Adriana Schettini
Fuente: Clarin.
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