Cuando Telefe comenzó a promocionar Niní, a muchos se nos hizo inevitable recordar a Floricienta ¿Comparten muchas similitudes las dos tiras?
No, son historias diferentes. Puede ser que remita por lo que son las promos, pero creo que es por la sensación de volverme a ver a mi después de Floricienta. Para colmo hubo como un vacío total de mi en toda esa brecha. Al mismo tiempo están esas ganas de volver a ver lo mismo esa que gustó tanto, que disfrutamos todos. Si bien yo soy la misma actriz, con la misma cara, la misma sonrisa, la misma manera de llorar, Niní tiene una historia completamente distinta, todo gira en torno a esa embajada de la isla de Santa Juliana, y el embajador, que es con quién tiene la historia de amor, y la relación azarosa que tiene con los chicos. Son historias completamente diferentes. No parten ni del mismo lugar ni el personaje es el mismo.
Continúa...
No, son historias diferentes. Puede ser que remita por lo que son las promos, pero creo que es por la sensación de volverme a ver a mi después de Floricienta. Para colmo hubo como un vacío total de mi en toda esa brecha. Al mismo tiempo están esas ganas de volver a ver lo mismo esa que gustó tanto, que disfrutamos todos. Si bien yo soy la misma actriz, con la misma cara, la misma sonrisa, la misma manera de llorar, Niní tiene una historia completamente distinta, todo gira en torno a esa embajada de la isla de Santa Juliana, y el embajador, que es con quién tiene la historia de amor, y la relación azarosa que tiene con los chicos. Son historias completamente diferentes. No parten ni del mismo lugar ni el personaje es el mismo.
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Niní parece ser una ficción donde la diversidad se analiza desde varios puntos ¿Es la diversidad el punto central de la trama?
En realidad, cuando comenzamos a idear a Niní y hablábamos sobre el mensaje que yo quería contar, más que de la diversidad lo que queremos transmitir es la idea de integración, de lo diferente, lo distinto, lo que uno no conoce, lo que a uno le tiene miedo, que muchas veces lo traducimos en maltrato. Siempre vemos como una negativa lo que es diferente a uno. Nos encerramos en nosotros y no dejamos entrar al que queda fuera. Y la idea de poner a una familia con hijos de diferentes razas y nacionalidades -hay una chica que es coreana y un chico que es brasilero- que sin embargo se siente familia. Está compuesta por chicos con diferentes historias, diferentes lugares y orígenes, diferentes madres (con esto abrimos la posibilidad de hablar de temas como la adopción), y que son hermanos. Viene más por el lado de contar una historia de integración más que de diversidad. En Niní vamos a hablar sobre lo distinto en tiempos que hay mucho lío para hacerlo; a veces parece que no se quiere tocar este tema.
¿Te sentís una referente generacional?
No se si generacional. Creo que en el lugar que uno ocupa de manera circunstancial a veces tiene que ser referente. Cuando hice Floricienta me sentí un referente de los chicos. Ahora que soy mamá entiendo un poco más lo que me decían y me agradecían en tiempos de Floricienta. Igualmente no me siento todo el tiempo observada, y mucho menos siento que tengo que ser ejemplo de nada. Cuando trabajo, puntualmente en la historia de Niní, me preocupo por el cuidado que merece un proyecto infantil sabiendo que los chicos toman como ejemplo lo que ven. Yo se que muchos chicos si ven algo que hago yo lo van a asimilar sin analizarlo, por eso nosotros debemos tener el cuidado de analizar todo de antemano.
Fuente: Television.com.ar
En realidad, cuando comenzamos a idear a Niní y hablábamos sobre el mensaje que yo quería contar, más que de la diversidad lo que queremos transmitir es la idea de integración, de lo diferente, lo distinto, lo que uno no conoce, lo que a uno le tiene miedo, que muchas veces lo traducimos en maltrato. Siempre vemos como una negativa lo que es diferente a uno. Nos encerramos en nosotros y no dejamos entrar al que queda fuera. Y la idea de poner a una familia con hijos de diferentes razas y nacionalidades -hay una chica que es coreana y un chico que es brasilero- que sin embargo se siente familia. Está compuesta por chicos con diferentes historias, diferentes lugares y orígenes, diferentes madres (con esto abrimos la posibilidad de hablar de temas como la adopción), y que son hermanos. Viene más por el lado de contar una historia de integración más que de diversidad. En Niní vamos a hablar sobre lo distinto en tiempos que hay mucho lío para hacerlo; a veces parece que no se quiere tocar este tema.
¿Te sentís una referente generacional?
No se si generacional. Creo que en el lugar que uno ocupa de manera circunstancial a veces tiene que ser referente. Cuando hice Floricienta me sentí un referente de los chicos. Ahora que soy mamá entiendo un poco más lo que me decían y me agradecían en tiempos de Floricienta. Igualmente no me siento todo el tiempo observada, y mucho menos siento que tengo que ser ejemplo de nada. Cuando trabajo, puntualmente en la historia de Niní, me preocupo por el cuidado que merece un proyecto infantil sabiendo que los chicos toman como ejemplo lo que ven. Yo se que muchos chicos si ven algo que hago yo lo van a asimilar sin analizarlo, por eso nosotros debemos tener el cuidado de analizar todo de antemano.
Fuente: Television.com.ar
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